Aquí me asomo mucho tiempo después de la última entrada. Justamente 2 años hace del último post... Lo se... No tengo vergüenza ... eso no se hace...
Desaparecí de repente, inicialmente por una idea... una locura... y posteriormente por una necesidad... Necesidad de moverme por la Infertilidad. Para que la gente de alrededor que no ha pasado por todo esto, sea poco a poco, mas consciente de que la infertilidad es dura, la infertilidad es una enfermedad y la gente en la calle no es consciente de ello. Surgió la I Quedada Nacional de Infértiles.
En ese momento, me sentí útil...encontré algo de sentido a esta historia...Me rodeé de las personas adecuadas. Esas personas con las que estás destinada a cruzarte, esas personas con las que te complementas 100%, que con una mirada te conocen y con una palabra te consuelan...Que tras una conversación con ellas te sientes otra persona distinta, mas fuerte, mas segura y capaz de comerte el problema con patatas... y si no puedes, pues te ayudan... sin más... Yo a eso le llamo AMISTAD.
De lo que a tratamientos se refiere, nos tomamos un respiro desde la DGP de noviembre de 2015, por nosotros y por nuestro bolsillo. Nos tomamos un descanso, hasta volvimos con el mismo objetivo, pero con armas distintas para ganar la siguiente batalla.
Si algo tuvimos claro después del último tratamiento, fué que lo último que yo quería para mi o mis futuros hijos, era que aunque pudieran considerarse niños sanos, pudieran ser portadores de una translación cromosómica como su padre y en consecuencia, pudieran pasar por lo mismo que estábamos pasando nosotros.
En conclusión.... decidimos renunciar a la genética masculina.
Me remonto a sep de 2016... Después de un tiempo de reflexión, de duelo genético, de respondernos una y otra vez miles de preguntas, nos preparamos física y mentalmente para el que iba a ser nuestro último asalto en reproducción asistida. Una FIV con donante de esperma.
La decisión no se tomó de la noche a la mañana.
Cuando miras la infertilidad desde la barrera... o desde sus inicios...dices... si algún día lo necesito, siempre podré recurrir a donante. Pero cuando llega el día y tienes que tomar la decisión... eso ya es otra cosa.
Nosotros pasamos semanas sin hablar del tema, ni el ni yo nos atrevíamos. Los dos teníamos las ideas claras, pero ninguno se atrevía a verbalizársela al otro.
Nos documentamos y llegamos a la conclusión de lo que para nosotros significaba ser padres.
La palabra PADRE cobró otra dimensión. Una dimensión mas profunda, una dimensión mas comprometida.... y el tema de la cópula con objetivo de procrear, como comenta la wikipedia... pasó ya no a un segundo...sino a un último plano.
Ser padre significa dar ejemplo, comprensión y cariño a nuestros hijos.
Nos hace responsables de ayudarles a convertirse en una persona autónoma y comprendimos que teníamos la genética sobrevalorada
A finales del verano de 2016, empezamos a poner la maquinaria en marcha... fuimos a la clínica para abordar nuestro siguiente tratamiento. Rellenamos el formulario para la selección del donante y despejamos las miles de dudas que teníamos de cara al proceso de selección, desde las dudas mas absurdas, a las dudas mas complejas. Hasta que quedaron todas mas que resueltas.
Estábamos en cuanto al tratamiento, mas o menos tranquilos... porque... pensaba que ya no podían salir mas sorpresas. Si ya habíamos acabado con el impedimento principal, esto tenía que ser mas fácil.
El primer control fué un palo muy gordo.
2 folículos en un ovario y 1 en el otro.... ¿Que????? Esto no nos lo esperábamos... Iba de hormonas hasta las orejas...
En el primer control me encontré con un diagnóstico sorpresa de baja reserva ovárica del que nadie se había molestado en informarme.
A estas alturas, la genética yo ya me la pasaba por el forro... mi/nuestra intención era ser padres... ya habíamos renunciado al esperma de Husband, los números de la cuenta ya rozaban el suelo... y ahora esto no nos podía pasar.
Hasta el segundo control folicular, pasamos días tristes... muy tristes... si habíamos perdido alguno de los tres folículos que tenía, tendríamos que plantearnos la cancelación (y llevábamos gastado un pastón en medicación...ya que llevaba dosis brutales..)
Cuando salimos del segundo control, comprobamos que esos tres folis iban creciendo bien parejitos sin prisa pero sin pausa y decidimos confiar en ellos... nuestras fuerzas se centraban mas que en la cantidad...en la calidad... y fuimos pasito a pasito pasando controles.
Llegó el último control y ahí seguían estos tres jabatos. Nos citaron para punción... Ya no era novata en este procedimiento, así que... ese día asistimos con paso firme, cuando todavía no habían puesto las calles, a la puerta de la clínica.
Ese día Husband iba super tranquilo, su única misión era cuidar de mi, de la muestra ya se encargaba la clínica. De esta forma pudo disfrutar un poco mas del momento.
Fue todo muy rápido... Puncionaron los tres folículos, que llevaron a tres óvulos maduros.
Husband me dijo...Marti!! dime que has hablado con esos ovulos... no vaya a ser que sean demasiado recatados y no reciban como toca a espermatozoides ajenos!!!! Vamos no me jodas!! no les vaya a dar ahora un ataque de fidelidad...a estas alturas de la vida.
Punción de 3 ovocitos maduros y los 3 fecundados.
Dos de los 3 embriones, se pararon a día 2 y hasta último momento, no sabíamos si el tercer superviviente evolucionaría para llegar a transferencia.
No se si fue causa de la resignación ... Mi corazón y mi mente, ya se habían dado por vencidos. Mi cuerpo en cambio siguió trabajando por libre.
Lo que presumíamos un tratamiento relativamente "fácil" se convirtió en la última oportunidad. Si este superviviente no aguantaba la betaespera y no se implantaba fuerte, sería difícil continuar a la espera de un nuevo tratamiento. La cuenta ya no daba para más... y las fuerzas... tampoco.
Una vez transferido nuestro pequeño superviviente, volvimos a casa a empollar sin demasiada esperanza. 3 óvulos, 3 embriones, dos de ellos parados y uno que se vino a casa con nosotros.
Había quedado totalmente claro que mis óvulos no estaban bien ni en cantidad ni en calidad y fueron pasando los días sin hacer demasiado caso a los síntomas. Tenía bien aprendido que la progesterona me haría notar, todos y cada uno de los síntomas que denotan embarazo, aunque no lo estuviera, así que por raro que me parezca, desconecté mi cuerpo de mi mente.
Si, yo.... la persona mas dramática, agobiada y paranoica .... me convertí en una ...."Esto no va conmigo".
El día para cuando tenía prevista la beta, tenía día intenso en el trabajo... Sola y mañana y tarde de cara al público...Y esa fué la razón por la que días antes de la beta, le dije a Husband... Antes de volver a casa, trae un test de embarazo.
Ojo... pero trae el de las dos rallitas ... porque el de la pantalla de "No embarazada" me parecía demasiado cruel.
Quería un confirmación, para pasar pagina y poder ir llorada a trabajar.
Ni siquiera estaba nerviosa mientras hacía el test. Mi subconsciente ya estaba trabajando en la recuperación ...
Cogí la bolsita de la farmacia y ni siquiera esperé al primer pipí de la mañana, por eso de que iba a resultar mas fiable. Así, a las 9 de la noche....sin mas preámbulos, me lo hice.
Lo tapé, lo dejé en la repisa del baño y salí a seguir con mis cosas.
Husband me decía... Vas a ir a verlo?? Le dije... Ve tú por favor...
Entró al baño, salió y me dijo... Son dos rayas??
Yo le contesté... Pareces nuevo en esto... A ver, trae...
Cogí el test y vi 2 rayas... NO había duda de eso... y lo primero que salió de mi boca fue... ESTO está roto.
Husband me miraba incrédulo y yo mas aún... Que si que si... Que es imposible...
Nos empezamos a reír... Un embrión de tipo C... Que ni siquiera era un blasto consolidado a día 5... Nos dio una lección del quince. Beta 122.
A día de hoy, va a hacer justo un año, que el chico de mi vida está con nosotros.
Me siento inmensamente afortunada y agradecida a la vida, porque la Misión Positivo terminó con éxito.
Estoy y estamos muy contentos, muy felices y nos consideramos muy muy pero muy afortunados.
Con esto no voy a decir que si yo lo he conseguido, vosotros también... porque eso no se sabe.
Nadie tiene una bola de cristal que pueda asegurar que si yo puedo tu también puedes.
Solo voy a mandar fuerza y ánimos a todas y cada una de las compañeras y compañeros que siguen en la lucha y que aquí estoy si me necesitan.
Que me alegrare enormemente si conseguis ser padres, pero que si alguien que me lea se plantea dejar a un lado los tratamientos y decide aprender a vivir la vida de otra forma y aprender a ser feliz sin hijos...también es una opción y si hay decisiones difíciles en la infertilidad, esta creo que es la que más. Hay que ser muy valientes. Os deseo mucha felicidad y muchas cosas buenas.
Hoy le pongo punto final a mi historia... pidiendo disculpas por mi desaparición y deseandoos lo mejor.
Gracias a todas las personas que habéis dedicado vuestro tiempo en pasar aquí. Espero que os haya servido de ayuda, aunque únicamente sea para saber que hay mucha gente con problemas de fertilidad y daros cuenta de que no estais solos. Gracias a todos y todas las que os habéis cruzado en mi camino, porque me habéis ayudado a crecer como persona
Por mi parte, voy a seguir luchando para dar voz a la infertilidad y ayudar a que cada día sea un poco menos tabú.
Un abrazo muy fuerte.
Aquí me tenéis..