Hoy no tengo intención de regalarte los oídos porque sea tu día.., mi única intención es hablarte desde el corazón.
Hoy cumples 35 años ...como pasa el tiempo...Llevo compartiendo contigo gran parte de tu vida (y de la mia) ..llevamos 13 años juntos y solo se que a día de hoy, no me puedo imaginar la vida si ti.
Nuestros inicios fueron geniales no...lo siguiente... Cada día que nos veíamos, tenías preparado un plan.. Un plan distinto... Una coca cola en el Aloha, donde me enseñaste a jugar a billar.., Una partida de bolos..., ir de picnic..patinar sobre hielo... ruta de senderismo por la montaña, ... cada día me sorprendías un poco mas. Nunca en mi vida me había sentido tan querida..
Aquí todo era perfecto... lo dabas todo, te volcabas en mi de una forma que nunca nadie había hecho. Me hacías reir, me hacías sentir esas mariposas en el estomago...hacías que mi corazon se acelerara cuando te acercabas a mi a darme un beso..Me hiciste sentir una mujer segura dentro de mis inseguridades. Me hiciste sentir especial.
Así fueron pasando los días ... los meses... los años...Eramos una pareja sólida y tan sólida, así que empezamos a vivir juntos. Bajamos al mundo real y los inicios de la convivencia no fueron fáciles... Empezamos a descubrir lo que eran las discusiones... y empezaron a ser demasiado frecuentes... Los motivos??... soberanas gilipolleces (a veces no)...¿Que nos estaba pasando??
A estas malas rachas les alternaban grandes momentos de reconciliación, eso si....
Recuerdo como en varias ocasiones nos planteamos abandonar...dejarnos vencer... pero nunca fuimos capaces de resignarnos a lo fácil... que era abandonar...Por mi parte no podía.. Como podía dejarte marchar si tu eras lo que mas quería (y quiero) en este mundo?
Recuerdo cuantas noches sin dormir, los dos llorando como niños y abrazados preguntandonos que coño nos esta pasando y que va a ser de nosotros...
Recuerdo, cuando por fín llegamos a un acuerdo...el acuerdo que marcó nuestro punto de inflexión... Te quería (y te quiero) mas que a nada ni a nadie en este mundo, así que estaba dispuesta a quemar hasta el último cartucho para salvar lo que estuvo apunto de saltar por los aires...
Recurrimos a una psicologa terapeuta de familia. Gracias Marta, no sabes lo que tenemos que agradecer".
Hicimos terapia conjunta y separada y descubrimos nuestros "verdaderos problemas" Nos sumergimos en nuestras respectivas historias familiares y descubrimos que todas las gilipolleces por las que discutíamos, se traducían en la mochila de llevábamos cada uno en la espalda y que cada uno se trajo de su propia casa..
Mi mochila estaba llena de Soledad, inseguridad, falta de autoestima. Siempre había sido la hija "imperfecta" para mis padres, la que no valía, la que no era capaz, la menos guapa... Una vida llena de comparaciones en las que siempre salía perdiendo.. Esto me convirtió en una persona excesivamente independiente, reservada, desconfiada, a la defensiva y controladora en todos los aspectos de mi vida... Me sentía juzgada en cada comentario y por supuesto mis excesivas reacciones eran fruto de mi mochila.
En tu mochila no me voy a centrar porque no me siento con derecho a escribir de ella... pero también iba llena...demasiado llena también... y hemos ido descargando... encontrando explicaciones a nuestras reacciones.
Imagino como te sentirias porque se como me sentía yo...El efecto que todo esto producía en ti, porque sé que efecto producía en mi... Porque gracias a los años de terapia, hemos conseguido conocer nuestras mochilas, entenderlas, comprenderlas, perdonar a los causantes porque su única intención ha sido hacerlo bien y porque cada uno de ellos tiene su propia mochila también...
Solo puedo darte las gracias y decirte que has sido muy fuerte y muy valiente. Esto nos ha convertido en una pareja fuerte que dudo que nada mas pueda romper. Y que estos años de terapia son un REGALO a nuestros futuros (espero que próximo) hijos. Hemos descargado la mochila y vamos a hacer todo lo posible para que no dejar una mochila pesada sobre ellos..
Te quiero, te quiero mucho como persona, como amigo, como marido y como padre de nuestros hijos.
Te miro en silencio cuando observas a los hijos de los demás, tu sonrisa...como los haces reir...como les hablas y eso me emociona.
Te prometo que no voy (no vamos) a tirar la toalla hasta que nuestro hijo nos encuentre.Hasta que por fin lleguemos a Australia.
Seguro vas a ser un GRAN PADRE. El Mejor para tus hijos y para mi.
No cambies nunca... y Feliz Cumpleaños. Cariño.